Cada ser humano, todos los que pisan este pequeño mundo, cometerán una locura alguna vez en toda su vida. No se sabe cuándo, en qué momento, el porqué o sus motivos. Solo podemos afirmar que la terminaran cometiendo, no podrán escapar de ella, será inevitable…

Hay personas que se dedican a estudiar estas locuras, son muy pocos los que entregan su vida a observarlas cada día, pero gracias a ellos sabemos que existen y suceden todo el tiempo. Para estudiar las locuras hay que ser un loco, un loco de profesión y titulado, no hay personas más capacitadas para dicha hazaña.

Pero así como existen los locos, también existen aquellos aficionados a la locura. Estas especiales personas saben mucho sobre ella, normalmente ya la han vivido, creen tener lo necesario para ser llamados locos, aunque en definitiva no lo son.

Tanto locos como aficionados, saben perfectamente que la locura es el pan de cada día, nunca ganaran nada con ella, pero tienen la verdadera convicción de que conocerla salvara este pequeño mundo. Los estudios actuales sobre ella han avanzado enormemente, muchas pistas para predecirla aparecen continuamente, varios locos las toman al pie de la letra.

Subir un millón de escalones, enamorarse por segunda vez, gastar la tinta negra de algún lapicero, leer 44 libros, acostarse antes de medianoche, saber inglés, despertarse tarde, perder las cosas y creer en los tesoros, son algunas de las pistas que aparecen día a día. Los aficionados se niegan a creer en muchas de ellas, los locos saben aceptarlas.

Se dice que un ser humano comete una locura alguna vez en toda su vida, también se cuenta que, cuando termina una de ellas, otra nueva comienza. Se sabe que la locura es parte del ser humano y por ello también parte del pequeño mundo.

Solo conocemos un solo mundo, pero no sabemos si también es capaz de cometer locuras. Los locos más expertos afirman que el ser humano ha nacido con ella, pero el mundo no. Los aficionados creen que los humanos han sido la locura que el mundo cometerá en toda su vida.

Aun estamos lejos de saber la verdad, solo sabemos que cada ser humano la cometerá durante su corta vida. Los locos transitan por la ciudad, los aficionados miran a su alrededor, siempre hallaremos una y esperaremos por otra más. La locura es el pan de cada día, la cometerás tú y la cometeré yo, alguna vez en...